Eventos Novedades Shihan J. E. Caballero

EXÁMENES DE GRADO KYU EN RESISTENCIA, NOVIEMBRE 2018.

El Honor no se gana con un un papel escrito, ni con una prenda de vestir, sino con el cumplimiento de los deberes del compromiso que libre y voluntariamente se adquiere.

Estudiar, entrenar y aprender.

La sociedad y mentalidad japonesas han sido extremadamente rigurosas, estructuradas y rígidas. Esta rigidez es propia de la cultura oriental en la que cada individuo y grupo debe ser consciente del lugar que ocupa, de este lugar dependerá, precisamente, la forma correcta en la que debe comportarse, sus deberes, obligaciones y atribuciones.

Siguiendo la lógica japonesa, es fácil entender que habrá, hay, personas que se iniciaron antes en ese camino, lo que se construye por conocimiento (méritos) y edad. Esto es, precisamente, lo que marca el grado: el punto del camino al que se ha llegado.

Los grados que hoy vemos y entendemos por el color del cinturón, o en otras artes marciales que no se utiliza ningún distintivo de grado o en otras escuelas que establecen otros signos externos como el color del keikogi, de la hakama o el uso de alguna prenda en particular, son la representación simbólica del conocimiento adquirido y su deber principal es ayudar, guiar y enseñar a los que se incorporan al proceso o van más atrasados. Así se establecen las relaciones de Senpai-Kohai.

Un sistema más antiguo de grados del Bugei

Es de sobra conocido que el actual sistema de grados, conocido como Kyu-Dan, fue creado en el Kodokan de Kano, para el Judo, en una adaptación del sistema tradicional de enseñanza del Budo al sistema curricular, escolar y académico, occidental, en el que cada grado supone un avance programático; cada avance conlleva un color del cinturón en la parte básica y el uso del negro en la fase de enseñanza superior.

Antes del sistema Kodokan existía otro, conocido como Menkyo  o “sistema de certificados, títulos”, completado el cual se obtenía el Menkyo Kaiden, que podríamos traducir como “Diploma de Maestría” ya que cumplía la doble función de acreditar que se había completado el aprendizaje, los estudios, ofrecidos por la escuela concreta y, a su vez, la licencia para enseñarla. No se podía enseñar las técnicas de una escuela hasta no haber completado los estudios). Este sistema consta en nuestra escuela de cuatro fases o niveles: Shoden, Chuden, Okuden y Kaiden,

El Do y el Jutsu nos muestran la forma de aprender, guardar o proteger y también obedecer, en los grados Kyu se refiere a “atesorar las enseñanzas” en una fase en que se aprende, básicamente, por imitación de aquellos que saben y nos guían, Senpai, Sensei…, es decir, aprender y guardar la forma, la técnica y para ello hay que obedecer a quienes nos ayudan.  También se refiere a la tradición en sí misma. El conocimiento, la sabiduría, hay que verlas en su contexto. En los Densho o Makimono tradicionales se guardan y transmiten estos conocimientos y sabiduría.

Todo sistema de aprendizaje conlleva un progreso y, éste, puede ser de índole programática basado en movimientos o técnicas o puede ser en el grado y nivel de destreza y habilidad para hacer o ejecutar la Técnica (en mayúsculas) del arte marcial.

Pongamos, por ejemplo, la arquitectura, arte y ciencia. Antes incluso de intentar el primer proyecto se deberá aprender todo sobre los materiales y su utilización, resistencia, reacciones al frío y al calor, además de física, geometría y matemáticas. El aprendizaje es progresivo, paulatino, y no solo en función de nuevas técnicas o conceptos sino, además, en profundidad de los conceptos ya aprendidos.

Los grados, por tanto, representan una mayor sabiduría o destreza, pero todo esto se tiene o no se tiene, independientemente del color del cinturón, de la vestimenta o del título del que se presuma, si no hay compromisos de estudio, dedicación, permanencia, continuidad, voluntad, constancia, espíritu, firmeza y LEALTAD. Es un camino de honor y respeto basado en un convencimiento introspectivo e íntimo.

Por ello debemos, no solo observar las formas y sino también el fondo.

Jorge Edmundo Caballero soke

Nihon Jujutsu Shihan Dojo Do – Saburo Ha